¿Qué es la Leucocitosis Digestiva?
Estudio realizado por el Dr. Paul Kouchakoff (Suisse), M.D. Nominación al Premio Nobel por “The Influence of Food Cooking on the Blood Formula of Man of the Institute of Clinical Chemistry, Lausanne, Switzerland, Proceedings: First International Congress of Microbiology, Paris
Conclusiones acerca de su estudio sobre la influencia de la comida cocinada a cierta temperatura sobre la sangre.
«Después de cada ingesta de alimentos, observamos un aumento general de los glóbulos blancos y un cambio en la correlación de su porcentaje. Este fenómeno ha sido considerado, hasta ahora, fisiológico y se llama «leucocitosis digestiva».
Después de la ingesta de los mismos alimentos naturales, alterados por medio de alta temperatura, encontramos que ha cambiado el número general de glóbulos blancos, pero la correlación de su porcentaje ha permanecido igual.
Después del consumo de productos alimenticios manufacturados el número de glóbulos blancos ha cambiado y también la correlación de su porcentaje.
«Todos nuestros experimentos han demostrado que no es la cantidad sino la calidad de los alimentos que desempeña un papel importante en la alteración de la fórmula de sangre, y que 200 mg. o incluso 50 mg. de productos alimenticios producen la misma reacción».
¿Esto ocurre sólo cuando estos alimentos se calientan? o con bajas temperaturas también?
Parece que todos los alimentos crudos tiene su propia temperatura que no debe ser superada en la cocción, de lo contrario pierden sus virtudes originales, se desnaturalizan y provocan una reacción en el sistema.
Hemos dado el nombre de «temperatura crítica» para el más alto grado de temperatura en la cual un alimento pueden ser cocinado sin cambiar nuestra fórmula en la sangre.
Esta temperatura crítica no es la misma para todos los alimentos crudos. Varía en un rango de diez grados:
– la más baja temperatura crítica para el agua es 87°C;
– para la leche es 88°C;
– para cereales, tomates, repollo, plátano, 89°C;
– para las peras, carne, 90°C;
– para la mantequilla, 91°C;
– para las manzanas y naranjas, 92°C;
– para las patatas, 93°C;
– para las zanahorias, las fresas e higos, 97°C.
Después de muchos experimentos, hemos llegado a las siguientes conclusiones:
1. el aumento del número de glóbulos blancos y la alteración de la correlación del porcentaje que ocurre después de cada comida, y que era considerado hasta ahora como un fenómeno fisiológico, es, en realidad patológico.
2. Después del consumo de alimentos crudos frescos, producidos por la naturaleza, nuestra fórmula de sangre no cambia en cualquier lapso de tiempo, ni como consecuencia de cualquier combinación.
3. Después del consumo de productos alimenticios naturales, pero alterados por medio de alta temperatura, ocurre un aumento general del número de glóbulos blancos, pero la correlación de porcentaje entre ellos sigue siendo el mismo.
4. Después del consumo de los productos naturales, pero alterados por los procesos de fabricación, hay un aumento del número de glóbulos blancos, así como un cambio en la correlación de su porcentaje general.
5. Se ha demostrado que se puede tomar, sin necesidad de cambiar la fórmula de la sangre, todo tipo de alimentos que habitualmente se comen, pero sólo siguiendo esta regla:
deben tomarse junto con alimentos crudos.
6. Un examen de sangre sólo puede tener valor diagnóstico si se hace con el estómago vacío.
Amig@s después de leer este artículo que puede parecer demasiado técnico, como naturópata he de decir que todas aquellas personas que deseen alimentar y nutrir su cuerpo mejor, han de ingerir alimentos lo más vivos posibles. No quiero decir que es necesario para ello hacerse crudivegano de golpe, esto es una decisión personal que desde mi punto de vista va acompañada del desarrollo interior y la conexión con las energías sutiles.
Como ya saben hay personas que desde muchos años se alimentan del «PRANA» , es decir, de la energía, sin ingerir alimento sólido, y los Yoguis son un claro ejemplo en la historia.
De forma práctica y sencilla si desean hacer algún cambio positivo por su salud y nutrición, el primer paso tal vez sea reducir los alimentos refinados industriales y luego cocer menos los alimentos, y añadir poco a poco más alimentos crudos (vegetales, frutas, frutos secos, zumos, germinados de semillas, etc.) a la dieta diaria.
El truco está en ir reduciendo unos y aumentando los otros, mientras tanto no olvidar la regla de oro para no crear «Leucocitosis Digestiva”
ACOMPAÑAR LOS ALIMENTOS COCIDOS CON ALIMENTOS CRUDOS
Por tu salud
Montserrat