La Turmalina sandía, así es conocida por la presencia de los colores rosa y verde, distribuidos de manera caprichosa en cada una de las pequeñas piezas que nos ofrece la naturaleza.
Esta gema es muy valiosa a nivel terapéutico. Es el mejor remedio para el Chakra del corazón. El color verde cura las heridas emocionales del corazón y el Rosa nos ayuda a experimentar el amor tanto hacia dentro de nosotros mismos, como hacia fuera con los demás. Ambos colores en esta turmalina, colaboran para arrancar las malas hierbas de nuestro corazón, y que podamos plantas nuevas semillas.
Se recomienda utilizar esta gema como colgante en la zona cardiaca, ya que tiene la capacidad de renovar y reparar corazones doloridos por golpes duros de la vida. También ayuda a quien la lleva a recuperar el sentido del humor en la vida y a aligerar las cargas, permitiéndose así expresar la alegría interior, sintiendo la vida más liviana.
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Montserrat
